¿Sabías que la forma de procesar o cocinar los alimentos puede estar contribuyendo a la aparición de sustancias que promueven la aparición del cáncer?
A continuación algunos ejemplos:
- Las carnes rojas procesadas como salchichas, salchichón, jamón, chorizo, morcilla y similares, tienen como ingrediente los nitritos y nitratos, los cuales se han visto relacionados con el daño del ADN. Por lo tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) los ha clasificado como un grupo de alimentos con suficiente evidencia para asociarse con la aparición de cáncer, principalmente con el cáncer de colon.
- La apariencia quemada o costra negra que se produce en las carnes al cocinarse a altas temperaturas genera compuestos llamados aminas heterocícilcas aromáticas, y estas son potencialmente cancerígenas.
- El humo generado cocción mediante las técnicas de asado o a las brasas produce hidrocarburos policíclicos aromáticos (HPA), también es considerado como potencial sustancia cancerígena, y vinculado a la aparición del cáncer de mama.
- 4. Alimentos ricos en almidón que son expuestos a altas temperaturas como las papas, el pan y galletas y que a su vez genera una apariencia tostada o dorada, puede ser signo de la formación de una sustancia llamada acrilamida.
- Y otro aspecto que no está relacionado a la cocción sino más bien a la apariencia o conservación de los alimentos es la presencia de las aflatoxinas, las aflatoxinas son esporas generadas por un hongo (Aspergillus) que pueden aparecer en granos como el elote o maíz y el maní. Y esta puede observarse como pequeños pelitos blancos en la superficie del alimento, esto indica que el alimento debe desecharse por completo, ya que aunque el resto de ese alimento no presente la misma coloración significa que la aflatoxina está presente. Y como dato adicional esta sustancia es resistente al calor, por lo tanto va a seguir existiendo aún después de cocinarse.
Con esta información, podemos tomar decisiones más consientes respecto al impacto de que ciertas sustancias que pueden estar presentes en los alimentos según su procesamiento. De forma que, podamos optar la reducción del consumo de este tipo de alimentos, y preferir los alimentos menos procesados y cocinados a temperaturas bajas o medias.